La Divina Comedia
La Divina Comedia es un extenso poema didáctico y alegórico
formado por cien cantos agrupados en tres cantigas: Infierno, Purgatorio y
Paraíso. En él se narra un viaje imaginario que habría realizado Dante por los
tres reinos de ultratumba. Este viaje no es un simple pasaje por el mundo del
más allá sino que obedece a un favor especial que le ha sido concedido para
alcanzar la salvación de su alma y, a través de su ejemplo, la de la humanidad
pecadora. Su composición comenzó en los años inmediatos a la muerte de Beatriz
-ocurrida en 1290- y abarcó el resto de la vida del poeta, hasta su
fallecimiento en 1321. Dante se refirió a su obra como Commedia porque está escrita en lengua vernácula y no en latín (que
se empleaba en la tragedia) y también porque el viaje se inicia en el dolor (el
Infierno) y culmina felizmente (el Paraíso). El término Divina recién apareció en 1555 cuando el poeta Bocaccio le llamó
así para resaltar su magnífica belleza y su carácter sagrado. Desde entonces el
poema es conocido como Divina Comedia.
La obra tiene un estilo llano que es empleado por Virgilio y otros
poetas épicos clásico, el sentido literal de la comedia no es otra que la
narración de un viaje a los mundos sobrenaturales.
Es un poema alegórico basado en la carmogonía cristiana medieval, éste
contiene cien cantos de tercetos en decasílabas, dividido en treinta y cuatro
poemas para el infierno, el cual describe como una montaña en forma de cono
invertido situado en el hemisferio boreal cerca de Jerusalén.
Los poemas que corresponden al infierno están divididos en nueve
círculos, que van estrechándose hasta el centro de la tierra donde vive
Lucifer, en éste recorrido Dante es acompañado por Virgilio quien es su
salvador y guía, ya que para Dante él tiene grandes dotes poéticos, es pulcro
de su lenguaje en insuperable armonía de sus versos y la brillante voz de su
narración hacen pensar a Dante que es el símbolo de la razón, y por eso es el
mejor personaje que pudo acompañarlo.
La comedia es un género de composición poética distinto a todos los
demás, porque la tragedia del principio es admirable y tranquila, pero al final
el desenlace resulta triste y horrible.
Utilizó treinta y tres cantos para el purgatorio siendo ésta la segunda
parte de la obra, aquí las almas tienen que hacer este recorrido para
purificarse de sus pecados y así poder llegar ente la presencia de
Dios, Virgilio deja de ser el guía de Dante y da paso a Beatriz quien es
la que lo guiará en el paraíso, ella represento para Dante la fe.
Resumen:
EL INFIERNO
Canto I Prólogo general.- Dante se encuentra extraviado en una selva que representa la vida pecaminosa del ser humano, camina por una rampa que representa la virtud, en éste recorrido por el infierno, lo acompaña y guía Virgilio quien Dante reconoce como el símbolo de la razón y así comienzan su recorrido.
Canto II Prólogo del
infierno.- Se describe la misión de Virgilio, Dante tiene dudas sobre lo que
vivía, Virgilio le da ánimo para seguir, cuando aparecen tres damas benditas
que son las que ruegan por el regreso de Dante.
Canto III Puerta del
Infierno.- En esta parte del infierno se encuentran las personas que pasaron
por la vida sin dejar huella, Carón es el barquero del infierno y el que da
paso a Aqueranto, lugar donde habitan estas personas.
A partir de los siguientes
cantos el INFIERNO está dividido en nueve niveles que se van estrechando hasta
el centro de la Tierra, donde vive Lucifer y Dante con su compañero van
descendiendo por los círculos infernales.
Canto IV Primer círculo en
el que se encuentra el LIMBO, donde se encuentran las personas que murieron sin
conocer la fe.
Canto V Segundo
círculo en el que se encuentran los lujuriosos y pecadores de la carne. En éste
se encuentra Minos uno de los tres jueces del infierno quien custodia ese círculo.
Canto VI.- Tercer círculo
en el que se encuentran los glotones, menciona a Cerbero perro de tres cabezas,
que guarda las puertas del infierno y la cruel condena de los que ahí están
sumergidos.
Canto VII.- Cuarto círculo
en el que se encuentran los avaros y pródigos y la descripción de Virgilio de
lo que es la verdadera fortuna, la cual relaciona con un ángel que Dios le ha
dado para equilibrar todo.
Canto VIII.- Quinto círculo
en el que se encuentran los coléricos y perezosos, aquí también se refiere a
que los demonios se oponían a que siguieran su camino.
Canto IX.- A las puertas de
Lucifer, se refiere al temor de Dante por las tres furias que representan la
venganza celestial y los remordimientos de la conciencia. Encuentra un
mensajero celestial que es el que les abre el camino para seguir adelante.
Canto X y XI.- Sexto
círculo en el que se encuentran los herejes y desvergonzados, está el rincón de
los que aman los placeres sensuales y la tumba del Papa Anastasio describe la
distribución de los condenados en el infierno.
Canto XII al XVII.- Séptimo
círculo en los que se encuentran los violentos divididos en tres recintos, el
primero describe a los violentos contra el prójimo y sus bienes, los tiranos
que viven de sangre y de rapiña, en el segundo recinto se encuentran los
violentos contra ellos mismos esto es los suicidas y en el tercer recinto se
encuentran los violentos contra Dios, los blasfemas, los intelectuales, las
usureras violentas contra el arte y los violentos contra el espíritu del hijo de
Dios.
Canto XVIII al XXX.- Octavo
círculo en el que se encuentran a los engañadores divididos en diez fosas, en
la primera fosa se encuentran los rufianes y seductores, en la segunda fosa se
encuentran los adúlteros y cortesanos, en la tercera fosa se encuentran los
simoniáticos, en la cuarta fosa se encuentran los adivinos y hechiceros, en la
quinta fosa se encuentran los que trafican con cargos públicos, en la sexta
fosa se encuentran los hipócritas, en la séptima fosa se encuentran los
ladrones, en la octava fosa se encuentran los que aconsejan el fraude, en la
novena fosa los escandalosos y cismáticos y en la décima y última fosa se
encuentran los falsarios, los alquimistas, los simuladores y los falsificadores
de monedas.
Canto XXXI al
XXXIV.- Noveno círculo en el que se encuentran los traidores y a su vez se
dividen en tres grupos, en el primero están los traidores a sus propios
parientes, en el segundo se encuentran los traidores a su ciudad y en el
tercero se encuentran los traidores a sus bienhechores.
EL PURGATORIO
Canto I.- Prólogo al purgatorio.- 2do. Reino donde se purifica el espíritu y se hace digno de subir al cielo. Después de abandonar el carro que lo condujo descubre a un anciano a su lado, le pregunta que hacia ahí, después de explicar su presencia y suplicar que se le permitiera ir por los siete caminos, él y su guía llegaron a una playa desierta.
Canto II.- El ante
purgatorio: En la playa estando en la orilla del mar distinguieron unas formas
blancas que pertenecían al Ángel de Dios, en la barca que venían traía consigo
a más de cien espectros, a una señal de la cruz que hizo el Ángel todos se
lanzaron a la playa preguntando por el camino a la montaña, pero al darse que
ahí había un ser vivo, que respiraba se agruparon alrededor de él, pero
inmediatamente se dejó escuchar una llamada de atención diciéndoles por
qué no se iban a purificar para que Dios se pudiera manifestar.
Canto III.- El ante
purgatorio: En la playa un grupo de almas se sorprende al ver un cuerpo humano
que causa que la luz del sol aparezca cortada en el suelo y las almas piden que
camine delante de ellos para subir esa montaña.
Canto IV.- El ente
purgatorio: Primer jirón de la montaña, continua el fatigoso andar de la
montaña y un pequeño descanso antes de continuar su andar.
Canto V.- El ante
purgatorio: Segundo jirón de la montaña, nuevamente las almas se admiran de la
luz que se intercepta por el cuerpo de Dante y varias almas van a preguntar
acerca de esa gracia; pero ellos siguen caminando. Las almas dicen haber tenido
muertes violentas pero se arrepintieron en el último momento.
Canto VI.- El ante
purgatorio: Segundo jirón de la montaña, llega al encuentro de ellos un
alma inmóvil y solo ella les mostrará el camino más corto, se trata deSordello.
Canto VII.- El ante
purgatorio: El valle de los príncipes negligentes, continúa la conversación con
Sordello, explicando cómo fue que paso por todos los círculos del reino del
llanto, él servirá como guía.
Canto VIII.- El ante
purgatorio: El valle de los príncipes negligentes. Sordello plática con
dos ángeles enviados por María, resguardan el valle contra la serpiente, y la
admiración que tienen al ver la gracia de Dios que le permite a Dante ir
reconociendo todos los lugares.
Canto IX.- Del ante
purgatorio a la entrada del purgatorio, después de haber despertado de su
sueño, Dante y su guía le dice que ya ha llegado junto al purgatorio, llegando
a una brecha que divide a un muro, se ve una puerta por la cual se suben tres
grados de diferentes colores; encontrándose un portero que no decía palabra
alguna.
Después les pregunta, qué
quieren y quién guiaba sus pasos, ellos explican y dicen que una dama del cielo
les indicó que subieran las tres gradas y que al ir subiendo por estos le
indica su protector ir pidiendo humildemente que se abra la cerradura. El ángel
de Dios traza con la punta de su espada en la frente de Dante “siete
P” diciendo que cuando esté adentro lave esas manchas y le dijo “cuando
una de estas llaves falsea y no gira con regularidad por la cerradura la
entrada no se abre”, pero les advierte que el que mira hacia atrás vuelve a
salir.
Canto X.- El
purgatorio: Primera terraza: Los orgullosos han entrado y sus pasos son lentos
por el cuidado que se tiene al caminar. Hay esculturas esculpidas de los
orgullosos, la condición de sus tormentos los hace inclinarse hacia el suelo
como gusanos.
Canto XI.- Primera
terraza: Los orgullosos continúan el camino, hay almas de los orgullosos y
los caminantes piden a Dios por ellos, continúa el viaje.
Canto XII.- Primera
terraza: Los orgullosos, una hermosa criatura viene al encuentro de ellos, les
muestra el camino para subir unas gradas, ahí agita sus alas sobre la frente de
Dante, al subir por la escalera Dante se siente más ligero y su guía le explica
que a medida que vayan borrando las “P” en su frente sus pies le obedecerán tan
sumisamente a su voluntad y Dante nota que en su frente quedan seis “P”.
Canto XIII.- Segunda
terraza: Los envidiosos, llegan a lo alto de la escalera e inician su
recorrido, cuando sienten que a su alrededor vuelan espectros que no ven.
Rogaron a María a Pedro y a todos los santos por ellos.
Canto XIV.- Segunda
terraza: Los envidiosos, siguen su camino y continúan encontrando almas que en
vida fueron envidiosas.
Canto XV.- De la
segunda a la tercera terraza: Dante siente un resplandor que lastima sus ojos,
y su guía le dice que se trata de un mensajero del cielo que viene a invitarlo
a subir al siguiente círculo.
Canto XVI.- Tercera
terraza: Los iracundos, encuentran espíritus que van desatando la ira y que
estaban envueltos en una nube de humo.
Canto XVII.- De la
tercera a la cuarta terraza: Al salir de la nube de humo, se interrumpen las
visiones de Dante, el examinar el lugar donde él se encuentra. Hay un espíritu
divino que se oculta en su propia luz aquí en este círculo, se purifica el amor
del bien que no ha cumplido su deber.
Canto XVIII.- Cuarta
terraza: Los perezosos, continua la teoría del amor cuando el alma ha sido
creada con predisposición al amor y se lanza a todo lo agradable y también se
comienza a hablar de la pereza.
Canto XIX.- Cuarta
terraza: Los perezosos, continúan su camino encontrando un alma que pena
por haber sido en vida un avaro.
Canto XX.- Quinta
terraza: Los avaros y los pródigos, aquí nos relata las facetas de los avaros y
de los que en vida fueron pródigos.
Canto XXI.- Quinta
terraza: Los avaros y pródigos, aparece una sombra la cual saluda a los
viajeros, les comienza a preguntar pero el guía de Dante explica la razón por
la cual fue sacado del infierno.
Canto XXII.- De la quinta a
la sexta terraza: El ángel que los dirigió hacia el sexto círculo borro
otra mancha de la frente de Dante y le dijo: “Bienaventurados los que cifran
sus deseos de la justicia”. Aparece el árbol de la tentación.
Canto XXIII.- Sexta
terraza: Los glotones, están presentes las almas que se entregaron al vicio de
la gula y la pena que arrastran.
Canto XXIV.- Sexta
terraza: Los glotones, continúan los glotones contando sus desventuras,
aparece el segundo árbol de la tentación.
Canto XXV al
XXVII.- Séptima terraza: Los lujuriosos, espíritus andando por las llamas,
encuentran almas que dan paso a la lujuria gritando “Viva Sodoma y Gomorra”, se
presenta el ángel de la castidad y Dante se encuentra en el alumbrar del
paraíso.
Canto XXVIII.- Dante te
encuentra en el paraíso terrenal y se le explica toda la belleza extraordinaria
del lugar, por medio de Matilde una mujer solitaria.
Canto XXIX al
XXXIII.- El paraíso terrenal; La presencia de siete candelabros y
veinticuatro personajes vestidos de blanco coronados con azucenas cuatro
animales coronados de hojas verdes y cada uno tenía seis alas con plumas llenas
de ojos, un carro triunfal sobre dos ruedas llevando por un grifo y tres
mujeres danzando al lado de la rueda derecha roja y la otra color esmeralda y
la tercera como la nieve y a la izquierda cuatro danzando gozosas vestidas de
púrpura seguidas de siete ancianos coronados de rosas y vestidos de blanco.
Beatriz continúa con sus
reproches, los remordimientos de Dante ante la infidelidad, la procesión
nuevamente se aleja, Beatriz se queda como guardián del carro de la iglesia,
Beatriz le da una serie de advertencias a Dante y también explica las
vicisitudes que sufrió el carro de la iglesia y Dante se dispone a subir a las
estrellas.
EL PARAÍSO
Canto I.- Prólogo del paraíso.- La gloria de aquel que todo lo mueve se difunde por el Universo. Dante invoca a Apolo para que éste lo llene de valor. Dante continua admirando su ascenso al Paraíso; y por lo cual Beatriz le llama la atención diciéndole “No debes pues, a lo que pienso, admirarte mas más de tu ascensión. Lo más maravilloso en ti sería que, libre de todo obstáculo te hubieras sentado abajo, como lo sería el que la viva llama permaneciese quieta y apagada a la Tierra.
Canto II al V.- Primer
cielo, el de la luna: las almas que no cumplieron sus votos.
Dante nos advierte que por
el agua donde sigue jamás fue recorrida, Minerva sopla en su vela y Apolo lo
conduce a las nueve musas que le enseñan las osas, también manifiesta la
maravillosa sensación de penetrar en la luna refiriéndose a esta como una
margarita que lo recibió dentro de sí. Beatriz explica que las manchas que
presenta la luna son las diferentes virtudes.
Dante ve imágenes
debilitadas y creyendo que no existirá continuo su camino junto con su guía
(Beatriz) pero ella le dijo que en realidad eran sustancias que habían faltado
a sus votos y le dijo que les creyera todo cuanto le dijeran pues la verdadera
luz que las acogía evita que tuerzan sus pasos. Aquí las almas se encuentran en
una esfera muy lenta y a estas almas la virtud de la calma. Dante comprende
ahora porque todo en el cielo es paraíso y pregunta ¿si es posible satisfacer
un voto con alguna buena obra? A lo cual Beatriz responde que si cree que puede
hacer buen uso de lo que ya ha ofrecido, es como si quisiera hacer una buena
obra con una cosa mal adquirida y Dante encuentra a un alma resplandeciente que
le habla y que se esconde dentro de su mismo fulgor.
Canto VI y
VII.- Segundo cielo. El de mercurio: Las personas que practicaron el bies
por conseguir honor y fama. Nos habla de algunos personajes que encaminaron con
sus palabras a la verdadera fe y como Dios los ayudaron a realizar grandes
obras y Beatriz explica a Dante porque el hombre necesitó que Dios mandara a su
hija para salvarnos del pecado.
Canto VIII y
IX.- Tercer cielo. El de venus: Las almas que estuvieron sujetas al amor.
En este cielo se menciona al amor, Dante al pasar a este cielo ve más hermosa a
Beatriz, habla de porque los hijos tienen diferentes caracteres a los de los
padres, que si el hombre se apoyara en los cimientos de la naturaleza habría
mejores habitantes en él y de las maldiciones de los papás que solo piensan en
el dinero.
Canto X al
XVI.- Cuarto cielo. El del sol: Las almas de los sabios: Nos muestra la
gran sabiduría de Dios al crear el mundo, Dante asciende al sol y Beatriz le
dice: da gracias al sol de los ángulos que por su bondad te ha elevado a este
sol sensible. Aquí hay más espíritus vivos y triunfantes.
Dante encuentra a unas
santas luces que cantaban y danzaban después de terminar se refirieron a ellos,
felicitándose de pasar de uno a otro lado y que los hombres no deben
aventurarse a los juicios. Nos manifiesta el gozo y el resplandor después de la
resurrección de la carne, se dice que cuando nos revistamos de la carne
gloriosa y santa nuestra persona será mucho más grata a Dios y que el que toma
su cruz y sigue a Cristo todo será mejor.
Canto XV al
XVIII.- Quinto cielo. El de marte: Las almas que ha combatido por la fe.
Dante se complace al encontrar a su tatarabuelo al que le pregunta por su
infancia, le pide que le aclare a su futuro destierro, le dice que abandonará
todas las cosas que más ame y que este será el primer dardo que arroje al arco
del destierro, probará cuán duro camino es el pan ajeno y lo que más grabará se
espaldas será la compañía estúpida y malvada pero agrega: Tu primer refugio
será la cortesía de Lombardo. Beatriz le dice a Dante que son bienaventurados
los espíritus que allá abajo antes de venir al cielo alcanzaron gran renombre
con sus acciones. Dante se da cuenta que el hombre que obro bien advierte que
de día en día el aumento de su virtud. Dante vio unas luces que formaron cinco
veces siete vocales y consonantes formando la siguiente frase “Diligite
Jiatitiam” y las ultimas fueron “qui judacatis terram” y después estas
mismas luces al chocar formaron la cabeza y el cuello de un águila y los demás
bienaventurados terminaron por formar el cuerpo del águila, todo esta formación
provino de que la M final se transforma en flor de lis y águila imperial.
Canto XIX y XX.- Sexto
cielo. El de marte: Los justos y piadosos. El águila imperial le dice a Dante
que por haber sido justo y piadoso está aquí exaltado hasta esta gloria y que
no se deja vencer por el deseo y sigue diciendo; que en la tierra dejo tal
memoria de él, que los hombres más perversos la recomiendan pero no siguen el
ejemplo. Dante hace hincapié sobre que sin fe y sin obras no hay salvación.
Después de haber visto las
brillantes luces que adornaban la sexta estrella el águila real le explica las
diferentes almas que forman su ojo - pupila está en medio y fue el cantor del
espíritu santo encargado de transportar el arco de ciudad en ciudad, de los
cinco que forman el arco de mi ceja el más próximo al pie conoce cuan caro
cuesta no seguir a Cristo, el que le sigue en la parte superior de la
circunferencia conoce que los eternos juicios de Dios son invariables aunque
una ferviente oración consigue allá abajo que suceda mañana lo que debería suceder
hoy, el otro guiado por una buena intención que produjo malos frutos conoce que
el mal resultado de su buena acción no le es nocivo por más que haya sido su
destrucción, el que está en el declive del arco conoce ahora el amor del cielo
hacia un rey justo y lo manifiesta por el resplandor que lo rodea.
También se le dice que Dios
abrió sus ojos a nuestra redención futura y le menciona a las tres mujeres que
estaban junto a la rueda derecha del carro le bautizaron más de mil años antes
de que se instituyera el bautismo.
Canto XXI y XXII.- Séptimo
cielo. El de saturno: Los contemplativos. Dante cada vez que ve el rostro de su
amada lo ve más bello, ella le explica que brillara más su rostro cuando más se
ascienda por las gradas del eterno palacio. Después el observa una escala del
color del pro y tan elevadas que no podrían sus ojos seguirla y por ahí bajaron
muchos resplandores, el que se quedó cerca de ellos comenzó a resplandecer
mucho y él pregunta ¿quién es? Y comienza a decirle que era Pedro Damián él
cuenta su vida y se hace una crítica del lujo y malicia delos prelados.
Cuando su guía observó cien
esferas tenía miedo preguntar cuando la mayor de las perlas se adelantó hacía
Dante para detener su curiosidad, ella habla de la caridad y señala a unos
fuegos que fueron hombres contemplativos es decir aquellos que abrazan aquel
ardor que hace nacer las flores y frutos santos, Dante le pide ver su rostro
descubierto pero él le explica que solo su deseo se realizará en la última
esfera donde todos son perfectos, maduros y enteros. Se menciona la corrupción
de los monasterios.
Canto XXIII al
XXVII.- Octavo cielo. El de las estrellas fijas: Triunfo de CRISTO. Dante
y Beatriz se encuentran en la legión del triunfo de Cristo y todo el fruto
recogido de la rotación de estas esferas. Dante sigue maravillado con la
belleza de Beatriz y no percibe el hermoso jardín que florece bajo los rayos de
Cristo por lo cual ella le llama la atención así mismo Cristo y la Virgen María
se remontan al Empíreo. Se le hace un examen de fe a Dante comenzando por preguntarle
¿qué es la fe? Es la sustancia de las cosas que se esperan y el argumento de
las que no aparecen a nuestra mente, pero él sigue preguntando ¿por qué la
colocan entre las sustancias y no entre los argumentos? Porque las cosas que
aquí se manifiestan claras y patentes en la creencia sobre que se funda la alta
esperanza por eso se toma el nombre de sustancia. Dante sale bien de la prueba
y es bendecido. Santiago apóstol examina a Dante sobre la esperanza, a lo que él
contesta, La esperanza es una expectación cierta de la vida futura, producida
por la gracia divina y los méritos anteriores. Hay una aprobación general y
Dante trata de ver el cuerpo del santo (San Juan) lo que momentáneamente siega
a Dante a pesar de que Beatriz está a su lado.
Nuevamente es examinado
pero ahora sobre la cavidad, recibe el aplauso de los elegidos y recobra la
vista aquí encuentra a Adán dándose una explicación del porque fue desterrado
no por comer la fruta del árbol prohibido si no por haber infringido la orden.
Los bienaventurados cantan un himno, se menciona la corrupción general del
hombre y sus causas.
Canto XXVIII y XXIX.-
Noveno cielo o primer móvil. Dios y los ángeles. Menciona que simultáneamente
fue creado y establecido el orden de las sustancias, el producido en acto puro
están en la cima del mundo, y el inferior es destinado a la potencia pura y el
medio unió a la potencia y acción, la causa del que mora ahí en el centro de la
tierra fue el orgullo.
Canto XXX al
XXXIII.- Décimo cielo o Empíreo: Dios, ángeles y bienaventurados.
Ha desaparecido el punto
luminoso y los coros angélicos desisten de seguir cantando la belleza de
Beatriz. Ya han salido del mayor de los cuerpos celestes para subir al cielo
que es pura luz. Aquí el amor tranquiliza, Dante siente elevarse de un modo
superior a sus fuerzas. Dante contempla la viva luz, y voltea a ver a su dama,
pero en su lugar hay un anciano vestido como la familia gloriosa, él le indica
que vea el tercer circulo a partir de la grada superior y ahí esta Beatriz que
por su mérito ha ocupado este trono. Dante la invoca pidiéndole le mantenga su
alma sana, el anciano que es San Bernardo le dice que él lo llevara a feliz término
de su viaje, Dante ve como mil ángeles festejan , ve sonreír una beldad, el
anciano explica la distribución de los elegidos en la Rosa, debajo de María se
encuentran en el orden que forman los terceros puestos, Raquel, Beatriz, Sara,
Rebeca, Judith y la bisabuela del cantor y desde la séptima grada
para abajo se suceden las Hebreas, dividiendo las hojas de la flor y en la
parte en que están provista de todas las hojas están los que creyeron en
la venida de CRISTO y en los semicírculos interrumpidos por huecos, están
los que creyeron en él después de haber venido y en los otros escaños
inferiores que forman gran separación esta Juan siempre santo que sufrió la
soledad y el martirio y debajo de él está Francisco y debajo de éste Benito y
otros varios y en la grada que corta por mitad ambas filas hasta bajo
nadie se sienta por su propio merito porque son espíritus desprendidos de
la tierra. Aquí en este reino los asientos no son dados por casualidad, tampoco
cabe la tristeza la sed ni el hambre. Le dice que en los
primeros siglos bastaba con tener la inocencia y la fe de los padres para salvarse.
María es glorificada por Gabriel y los demás ángeles.
San Bernardo hace una
plegaria a la Virgen para que Dante pueda contemplar el sumo placer, y su
plegaria ha sido escuchada y Dante fija su mirada en la luz divina. Fin de la
visión.
El profesor Claudio Pierantoni, Doctor en Historia, reflexiona aspectos literarios y teológicos de la obra La Divina Comedia:
Preguntas:
- ¿Cómo está escrita la obra?
- ¿Cuántos cantos tiene en total?
- Además del protagonista, hay otros dos personajes principales. ¿Quiénes son?
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